sábado, 29 de septiembre de 2007

Lust

Valolopez

El deseo tiene garras
Malditas sean las garras del deseo

Comienzan con la imagen de tus ojos llenos de lujuria
y me atacan arbitrariamente, en la calle; sentada; en la noche.
El deseo tiene el olor de tu piel
el aroma dulce de aquellas noches que parecían eternas
y que ahora temo nunca volverán.

Sus garras me susurran al oído, erizan mi piel y excitan mi cuerpo
sus brazos bajan a mi pecho, rozan mi abdomen para quedarse ahí.

El deseo me araña las piernas, y es frío y calor a la vez.
El maldito deseo me habla de tí y no de él.
El deseo reencarna en mi alma tras haberse separado por la muerte de lo que fue.

Se multiplica en mis respiraciones jadeantes
siempre al margen de mi silueta
disfrazado de un viento fuerte y pernicioso.

Deseo líquido, exhuberante y a la vez lánguido.
Como lo era yo en tus manos.
Profana el templo de mi cuerpo
Manipula los rubíes, juega con diamantes
los mancha con sus manos y purifica con su aliento.

Suave como seda,
raspa como lija
gime y grita
poesía y canción.

4 comentarios:

Jøëy dijo...

Uuuuh... soooooooooo sexy!!!

Ay Val... que te digo... si te digo que me prende estoy siendo muy corriente, si te digo que me provoca estoy siendo muy correcto...

Me latió... sobre todo eso de las respiraciones jadeantes.

Me transporta!!! esa es la palabra!!!

Beso

Anónimo dijo...

Vale, si tu intencion era sacar orgasmos con este texto dejame decirte que lo has logrado, al menos conmigo, jeje.

Minna dijo...

un texto erotico.. en demasía!
me encanto nena...

Cris dijo...

Respiraciones jaadeantes y deseo??

Orale yo quiero de eso!!