viernes, 16 de noviembre de 2007

Antorcha de vida

Valolopez

Sentía, sentía amor, que sentía.
Que la vida ya no es vida; que dividiendo las porciones, la casa se queda vacía.
Y entre órganos de vida, presuntuosas se comían
una a una las palabras que de tu boca salían.
Subía, subía, amor, que subía
tranquila la marea al vaivén de sus caderas
que con trágicos desdenes salían de las coladeras
profusas y fugaces boquitas de madera, se incrustaban en sus labios
convertidos en esferas.
Y se afea, se aferra y genera
blancas hojas donde fingir historias nuevas
salinas llamaradas, que nostalgia le creaban al martirio de sus ojos que con ansias desdeñaban.
Moría, moría, amor, renacía
en las raíces de tristeza
con su sensual corteza me acariciaban entre sueños
cobijaban los develos del amargo corazón
que lejos de añorarte de nuevo
sabíanse con desilusión.
Que si el sol no brilla de nuevo será porque le robaron
aquellos trazos ciegos
en los que escribía su legado.

1 comentario:

Gejorotto dijo...

Señorita Valolo, es usted sencillamente talentosa, muy buenos poemas, me gustaron mucho.


Saludos