lunes, 8 de octubre de 2007

Amargo


El corazón se seca de a poco cada día que pasa en soledad, cada latido drena la esencia vital y lo va llenando de polvo de tiempos inmemorables, donde siempre ha existido la soledad y lo amargo que trae consigo.

Añorando los momentos compartidos, deseando nunca terminar de amar, cuando esos momentos quería hacerlos eternos, cuando tenía un propósito definido que iba mas allá de mis gustos y necesidades, cuando tenía a quien servirle, a quien hacer reír… quien me abrazara sin tener que decir nada mas.

Extraño nacer cada noche amando tu piel ajena, escribir poesía sin memoria con el calor de mis dedos, adorarte entre el fuego que supone tenerte entre mis sabanas… ser un maldito por profanar tu sagrada presencia y aún así merecer el cielo de mirar tus pupilas dilatándose.

Juro que esto es lo último que te escribiré, que arrancaré mis dedos si debo hacerlo para quitarme las ganas de volverte a nombrar en mis frases, coseré mis labios para que no deseen besarte ni recorrerte en lo cóncavo y lo convexo… usaré gotas de hiel en los ojos para que no puedan reflejarte ni una sola mirada más de nostalgia. Todo sea en pos de mi dignidad, de mi intento de vivir de hoy en adelante sin ti y sin tu fantasma polvoriento.

Me volveré amargo, más amargo de lo que ninguno antes fue, pero juro que te sacaré de mí. Ni un solo sentimiento de duda tendrá cabida en mi cuerpo y tampoco estarás tú.

® Luis Carbajal

5 comentarios:

Minna dijo...

asi son esos recuerdos: "fantasmas polvorientos", bien lo haz dicho, todo se drena y se sale, pero a veces en el camino te vuelves frío.. eso aun no determino si es bueno o malo... pero asi somos!

Besos lindo! Muchos, de los que son solo para ti!

Anónimo dijo...

Siempre es bueno darle vuelta a la hoja... reempezar a vivir, bien por eso!

Anónimo dijo...

Y que pasa con el pensamiento? Que se le hace al pensamiento cuando traiciona y llega un recuerdo, su recuerdo??

Cómo se saca de allí?

Anónimo dijo...

uyy, esto duele, maldito Luis, haces que uno reviva heridas...pero no es tan malo, me doy cuenta que son heridas que ya no abren porque estan cicatrizadas...ya no duele como antes, solo queda el vivo recuerdo.

Valolopez dijo...

Claro.. esas promesas que le hacemos, juramos que serán nuestros últimos versos para aquella persona... y sabes que es un engaño.
Qué delicia de verso; ser un maldito por profanar tu sagrada presencia y aún asi merecer el cielo de mirar tus puílas dilatándose.

SIn palabras