viernes, 5 de octubre de 2007

Runaway

Valolopez

Huye de noche, ahora que el sol no está para juzgarte
Huye de noche; corre y refúgiate en los árboles; la luna está distraída con las estrellas.
Yo vigilaré silenciosamente que no haya nadie alrededor y te esperaré despierta hasta que vuelvas.

Vete lejos, el pasto mojado evitará tu fatiga.
El canto de los grillos será tu única compañía
El viento frío y silencioso será tu guía.

Llegarás entonces a un lugar que conocías siglos antes.
El dorado otoño te recibirá de brazos abiertos y te enseñará nuevos caminos, nuevos rostros y, sí, lo sé, te enamorarás.

Entonces me olvidarás, no recordarás la noche en la que huiste, ni lo que te dije y tal vez mi espera será eterna y en vano.
Mis lágrimas de sal serán rocas en mis ojos, mas no desistiré y cuando mi tiempo llegue; cuando las lluvias cesen, entonces yo también huiré.

Iré a tu encuentro, resistiendo siempre la embestida del sol y la luna será mi confidente.
Te encontraré en brazos de otra mujer, mas no lloraré, porque en el momento en que veas mi rostro y estreches tu cuerpo contra el mío sabrás que nuestras formas son conocidas, que mi silueta encaja con la tuya cual pieza de rompecabezas.

Caminaremos de la mano, como siempre lo hicimos; mis ojos granos de café se mezclarán con tus ojos verdes de laguna.

Y seremos uno para siempre, con la luna de testigo.

4 comentarios:

Minna dijo...

Esa nostalgia de dejar irlo.. pero despues alcanzarlo para revivir lo que alguna vez fué.. es tan utópico como creer que no hay maldad en el mundo... pero como nos encanta la idea no?

Que buen escrito... muy sentimental

Jones Dark dijo...

Rompecabeza eterno, y cuando vuelva aun te acordaras de mi?

Anónimo dijo...

y si la pieza que falta... no es la del cuerpo de el?

Anónimo dijo...

Y si no te olvida aun enamorandose?

Y si cuando se enamore solo evoque tu recuerdo?