sábado, 27 de octubre de 2007

Domingo.

El mundo y sus problemas de erección, con su basura de fin de semana, tragedias griegas todas, hijas de trastornos de ansiedad. Aborrezco los domingos…no soporto que dejen todo el peso del cansancio acumulado de la semana. También hay muerte, también llanto. Permanecen inmutablemente silenciosos, con sus desdichas para mudos, con las crudas para sus poetas y los juegos infantiles. Me deleito desvaneciéndome de a poco y me corrompo, convirtiéndote en un jugo para armar.

Caen del cielo angeles mientras yo estoy sentado en la escalera nadando entre depresivos sueños.

Domingo, son como el domingo, los besos que recibo de una amante que vive su sueño de amor inalcanzable, con ganas de cambiarse el apellido y volverse boxeador en tarde de estreno o torero de Sevilla, recuerdos siempre sangrientos para afilar las garras y mostrar los dientes.
Y yo me quedo mirando bajo el sol de medio día. Y trato de verles los ojos a las hormigas, para compararlos con los momentos ciegos que tengo cuando pienso en las palabras dichas en otro lado. En mi mente el recuerdo de aquel sueño, teniéndote sin tocarte, a la sombra de tu paso y tu sensualidad desbordada. Mientras me ahogo en la tormenta de arena que se ha formado dentro de mi alma.

Arena, es solo arena.

Quizás las palabras no tienen importancia ahora, porque al principio cuando me preguntaba a donde terminaría, era porque había cambiado ya el sentido de las horas.
Avanza lentamente en fiebre este día apagado.

Es el domingo donde todo se vuelve absurdo, donde las validaciones personales no son algo que lleve nombre.

Será por eso que los domingos de hastió, me obligo a pensar con el mar.
Domingo siempre perdido, donde las ventajas de ser anónimo son grandes.

2 comentarios:

Valolopez dijo...

caray, que bueno es saber que alguien más odia los domingos tanto coo yo.
Tengo un escrito que reune el mismo sentimiento; aborrecer el domingo y todo lo que conlleva...
tal vez lo suba, y podamos todos escribir una especie de complot en contra del domingo jajaja
saludos
buen texto!

Minna dijo...

domingo... no sé que pasa por que siempre estoy dormida