jueves, 4 de octubre de 2007

Mort

Valolopez

Puerta
Techo

Tu respiración se hizo lenta, dolorosa, lastimosa, imposible.
El frío comenzó a sentirse primero en el pecho
Después se transformó en malestar general.
Algo oprimía tu cabeza, un zumbido sin sonido se metió de pronto.
El sofocante ambiente te comía, no tenías más remedio que asirte de los brazos más próximos.
El pánico te invadió; por un momento pensaste que era esa la sensación de la muerte.
Alguien gritaba dentro de tu cabeza más fuerte de lo que jamás imaginaste que alguien podría gritar. Espeluznante, escalofriante.

La vida viene y va y se detuvo en tí.
Creiste poder aguantar y todo era ya amarillo, todo eran sombras, imagenes borrosas, destellos luminosos que no se acercaban en lo mínimo a la tranquilidad.

Gente viene y va.
Sólo te voltean a ver con lástima, como compadeciéndote
Y ahora ya no puedes más.
Te desvaneces, como trozo de seda que cae de un espejo.
Frío, calor, calor frío.

Sientes gritar
GRITA
GRITA
MUERE
MUERE DE UNA VEZ
Vive, si esto es el tormento que has de pagar por lo que está por venir.
Muere hoy
Ya despertarás mañana solo para volver en tí, y verte encerrada, en un ataúd, metros bajo tierra y ver tu luz apagar.

6 comentarios:

Minna dijo...

Si lo que esta por venir es la muerte, me rehuso, no podria escribir asi!

Pero si lo que esta por venir es un grito.... aceptado pues, por que hoy me hizo falta!.. AHHHHHHHH!

Anónimo dijo...

que intensidad!!!
hay dias en los que me siento asi... le has puesto letras lo que me sucede en ocasiones!! besos!!

Jøëy dijo...

Quien dijo que después de muerto dejas de sentir?

Gracias Val!

Adrian Mariscal dijo...

Vale...este texto me encanto, has sabido dibujar exactamente la muerte desde sus primeros efectos, este es el mejor escrito de todos los que has subido al blog.

excelente!!!!!

sin palabras...

Jones Dark dijo...

Sera la muerte el inicio que todos dicen o prolongacion o final.
Despues de todo, alla tendremos que llegar. No cabe duda, es bastante profundo.

Anónimo dijo...

Dentro del ataud los gritos seran escucados sólo por nosotros.

La desesperación se convertira en calma cuando estemos acostumbrados a ese espacio.

Y aún así, tenemos miedo de ello...